Estos días, a raíz de la película "La Isla Mínima", está muy presente nuestro entorno en todos los cines y televisiones nacionales. Queremos aprovechar para poner en valor nuestro mejor campo de entrenamiento: La Vega; el arrozal, la marisma y el río.

Una inmensidad plana de horizontes infinitos, entre caminos, canales y tablas de arroz. Ideal para el entrenamiento en carrera continua o como catapulta en bicicleta hacia los Pinares y el Gurugú. Y es que, normalmente ensalzamos estos últimos, ya que son lugares de gran valor ecológico y que proporcionan unos desniveles idóneos para el trail o el BTT.

Pero como olvidarnos de La Vega. Aquí todo atleta de La Puebla ha iniciado sus sesiones de entrenamiento, más largas o más cortas, "al tubo" o "a la bomba de Faele", más intensas o más leves, "a los silos de la cooperativa" o "la vuelta del Chirriolo".

Acordarnos también de CARO ZABALA FITOSANITARIOS, uno de nuestros patrocinadores oficiales del Club, tan ligado a este paisaje de caminos y arrozales, de hombre y marisma. Y es que nos gusta el deporte pegado a la tierra, viendo el amanecer en el río o el atardecer en La Vega. Desierto en invierno, océano en primavera, pradera verde en verano, y amarilla en otoño.

No lo pienses más, ponte las zapatillas y ¡práctica deporte disfrutando de tu entorno!